martes, 26 de marzo de 2013

Comienzo

Desde hace tiempo vengo maquinando la idea de tener un blog. Cuando digo tiempo me refiero a años. Siempre me planteaba de qué podría tratar mi blog. Creo que no lo puedo ceñir o reducir a alguna temática concreta. Al final, he superado la "parálisis por el análisis" y he aplicado la máxima de una persona que conocí hace poco y a la que admiro muchísimo. Dijo: "pensar lo justo". Y estoy convencida de que si él hubiera pensado mucho más, no habría realizado una expedición a la Antártida, bueno dos, con otro par de locos, a bordo de un trineo (emulando a los esquimales) tirado por una cometa. Esta persona es Igacio Oficialdegui, y mi admiración, además de por lo obvio; el reto, la proeza o como queramos llamarlo, surgió por la sencillez, la poca pose que tenía este hombre, sus mil aristas y su capacidad para desempeñarse en ochenta cosas a la vez: energía eólica en Acciona, Médicos Mundi, padre de familia, estudiante, etc. Todo con una elegancia y un entusiasmo que me hizo reconcilirame un poco con la magia de la vida, que ultimamente se empeña en aparecer poquito, al igual que el sol en Madrid, en este "eterno enero" (como dirían los Love of Lesbian, aunque estemos ya a finales de marzo). Así que ya está. Hecho. Sin más. Pensar lo justo. Este primer post va dedicado a Ignacio, a la lección que me dio, así, sin habérselo planteado. Le dedico también uno de mis textos favoritos y dejo un trozo de vídeo de la expedición. Pura magia.
"La única gente que me interesa es la que está loca la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo. La gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas" Jack Kerouac.